Daniel Fonseca fue un delantero uruguayo que tuvo una extensa y exitosa carrera desarrollada en Italia y en 2002 registró un paso muy breve por River. Pasados los años, el protagonista en cuestión, retirado en 2003, reveló: "Me peleé con dos técnicos en mi carrera y los dos fueron argentinos".
Por orden cronológico, el primero fue Carlos Bianchi, a quien Fonseca tuvo en la Roma, en 1997, justo antes de que el Virrey llegara a Boca. "Le pedí que en enero me dejara salir. Le dije que iba a hablar con el presidente del club y lo único que le pedí era que él le diga al presidente que no me necesitaba. 'Olvidate yorugua, tenés todo mi aval', me dijo Bianchi. El presidente no quería que me fuese, y le dije que si Bianchi me dejaba salir, que por favor permitiera que me vaya", comenzó en diálogo con AM 890 de Uruguay.
Y siguió el relato: "Cuando el presidente le fue a preguntar a Bianchi, Bianchi le dijo: 'Es un cambio perfecto para los últimos quince minutos'. Yo le gané dos partidos y lo salvé que lo echaran. Luego me fui a la Juventus, pero ocho meses después. Las dos veces que salió al exterior, fracasó".
Con Ramón la historia fue más pesada. Fonseca debutó con un golazo de tiro libre a Boca en un clásico de verano pero dos meses después ya estaba afuera del Millonario. "Por dos meses en Argentina los hinchas de River me hacían sentir Dios. Lo que van para adelante es increíble. Y me sentí bárbaro. Ramón Díaz, en ese momento, me dice: 'Yorugua, preparate bien que dentro de un mes empieza la Copa Libertadores y no venís de mucho fútbol. Necesito que estés mejor físicamente'", recordó el nacido en Montevideo.
Fonseca llegó a River por insistencia de Enzo Francescoli, y ése fue el punto que lo condenó. "Trabajé como pocas veces en mi vida. Pero luego empezó la Copa Libertadores y jugaban otros. Me dijeron que Enzo no tenía mucha empatía con Ramón Díaz. 'Seguramente vas a tener un inconveniente con el técnico', me planteó el presidente (José María Aguilar). Y así fue. Hasta que al cuarto partido de Copa, que jugamos contra el América jugamos en el Monumental, no sé si me puso seis minutos, una cosa vergonzosa. Entonces fui al vestuario y le dije de todo", añadió.
La pelea fue más allá: "Le planteé que era un irrespetuoso, que hubiera preferido que me dijera las cosas en la cara, que pensaba que se había equivocado, que sabía de la relación que tenía con Enzo, eso de que no había empatía? A su vez le manifesté: 'Lamento haber perdido estos tres meses y tengo el Mundial dentro de cuatro. Me estás jodiendo la carrera. Así que te vengo a decir que me voy. Estuve 11 años en Italia pero con una diferencia: hice más goles que vos'".
Fonseca también le pegó a otros jugadores de aquel plantel: "Estaban (Celso) Ayala, (Ángel) Comizzo, que eran todos alcahuetes de él. Y todos los muchachos me decían 'pegale, Yorugua, pegale'. ¡Pero qué le voy a pegar! Es mejor lo que pueda decir que lo que pueda hacer (...) Te doy una constatación de lo que pienso. Que sos un forro, que me forreaste, que tu no eres más que yo ni mucho menos. Pero que podrías habérmelo dicho tres meses atrás y yo elegía otro camino".