Lucas Salvarini es un jugador de Fútsal que buscó la chance de jugar en forma profesional al Fútsal. Y su destino en Colombia en medio de la pandemia de coronavirus hizo que por el momento no pueda cumplir su objetivo. El paranaense fue a jugar futsal profesionalmente al Tigres de Quindío de Colombia pero, antes del debut oficial, llegó el aislamiento.
Este viernes, en el programa <b>Buenas Noches,</b> Lucas dio detalles de su "odisea": "Yo siempre jugué al Fútsal en José Hernández dónde empecé y el año pasado estuve hablando con el club de Quindío que es un equipo que juega profesionalmente en Colombia que además juega la clasificación a la Copa Libertadores que es una oportunidad única y la pandemia cortó toda posibilidad de seguir compitiendo. Pude pasar la prueba pero no alcancé a jugar", dijo el paranaense.
<b>Chance trunca: </b>"Uno va con el sueño de jugar al fútsal y por las circunstancias de la vida que está la pandemia y justo pasó esto, pero hay cosas que nosotros no decidimos. El club dónde iba a jugar quedaba en Armenia, a unas ocho horas de Bogotá.
<b>Su estadía: </b>"En el mes y medio estaba en la pensión del club con 16 jugadores que eran de fútbol 11 y cuándo pasó esto cada uno se fue a sus casas porque los chicos eran de Colombia, en mi caso me fui al aeropuerto pero estaba cerrado sin vuelos así que me quedé en la pensión del club sólo, que me cubrió el mercado y los gastos necesarios", señaló Lucas en diálogo con <b>Buenas Noches.
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<b>Su retorno:</b> "Primero me dijeron para volver en dos semanas después el mes que viene y hasta septiembre me decían así que fue muy larga la espera. Entré a un grupo de argentinos varados en Colombia y por ellos fue la forma que conseguí el vuelo así que si no entraba a ese grupo no me hubiese enterado antes e iba ser difícil", añadió.
Cabe destacar que Lucas vendió rifas y comida para juntar dinero que lo lleve al país cafetero y así formar parte de una prueba en Tigres de Quindío.