Checo Pérez asustó a los espectadores que acudieron a las prácticas del Gran Premio de Hungría, donde el mexicano sufrió un espectacular vuelco en la primera sesión de entrenamientos libres cuando su Force India impactó frente a una barrera de contención y terminó dado vuelta en el medio de la pista.
El piloto mexicano rápidamente se comunicó con su equipo para confirmar su estado de salud y salió ileso del auto, aún frente al estupor en las tribunas. Minutos más tarde confirmó por Twitter que se encuentra bien y preparado para pelear el resto del fin de semana, aunque no participará de la segunda sesión de entrenamientos.