"El señor Blazer cometió numerosas infracciones de manera constante y repetida mientras ejercía varios cargos directivos e influyentes en la FIFA y en la CONCACAF", señaló en un comunicado el Comité de Ética del ente rector del fútbol mundial.
Blazer, de 70 años, no podrá desempeñar ninguna actividad relacionada con el fútbol en lo que le queda de vida, precisó la FIFA. "Esta sanción entra en vigor el 9 de julio de 2015, fecha de notificación de la presente decisión".
El estadounidense fue secretario general de la CONCACAF (Confederación de América del Norte, Central y el Caribe) entre 1999 y 2011 y ocupó durante años un asiento en el Comité Ejecutivo de la FIFA, cargo que dejó en 2013.
Según medios, después de que Blazer admitiera, entre otros, los cargos de soborno, fraude, lavado de dinero y evasión fiscal, colaboró a partir de 2011 con la Justicia estadounidense en una profunda investigación que culminó en la detención de varios altos directivos de la FIFA en mayo.
La FIFA aseguró que Blazer violó hasta siete artículos del código ético mientras ejercía sus antiguos cargos. "Como oficial de fútbol, fue una pieza esencial en las tramas de ofrecimiento, aceptación, pago y recepción de sumas ilegales y no declaradas, soborno, corrupción y otros delitos económicos", señaló el organismo con sede en Zúrich.
Estados Unidos y Suiza están investigando actualmente a la FIFA por la presunta corrupción de sus miembros y por la polémica adjudicación de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.
El lunes, el chileno Harold Mayne-Nicholls, que fue presidente de la comisión de evaluación de ambos Mundiales, fue suspendido siete años por la FIFA.
Estados Unidos realizó la semana pasada una petición formal para extraditar a siete dirigentes y ex dirigentes de la FIFA que están detenidos en Zúrich por orden del país americano desde el 27 de mayo.
El grupo de detenidos, en su mayoría oficiales latinoamericanos, fueron arrestados por haber participado supuestamente en sobornos de empresas de marketing deportivo vinculadas a la venta de los derechos de competiciones de fútbol en Estados Unidos y América Latina. El monto de los sobornos podría superar los 100 millones de dólares.
El escándalo, que golpeó a la FIFA durante su Congreso en Zúrich, llevó a Joseph Blatter a anunciar su dimisión cuatro días después de ser reelegido como presidente del organismo.