"Las ansiedades existen y no es malo que suceda. Ese cosquilleo de tener que estar ante una posibilidad en un partido decisivo son cosas normales que pasan y está bueno que así sea". Así describía Marcelo Gallardo las horas previas al partido más importante de su corta carrera como entrenador, ya pensando en Tigres de México, a quien enfrentarán mañana desde las 22 en el Monumental.
Completamente diferente parece ser el ánimo y las vivencias en la vereda de enfrente del partido decisivo, al menos por el temple mostrado por el conductor de los mexicanos. Tuca Ferretti, entrenador de Tigres, armó un verdadero show en su última conferencia de prensa: ordenó a los periodistas, hizo chistes y se mostró con un tono de calma, extraño para la situación que atraviesa.
"Como dijo Passarella: la gente apoya, grita y presiona, pero creo que tengo un grupo y en este deporte el que no esté acostumbrado a vivir bajo presión no lo puede practicar. No nos paraliza la presión", explicó Ferretti, rememorando lo que había comentado el Kaiser antes del cruce de Ida.
Y agregó, dando su opinión sobre lo que creía que sucedía en River ahora: "Por historia, por lo que todo representante, es el equipo más presionado en este momento".
Luego de ser consultado si buscaría un Monumentalazo y afirmar que "sería padre" que se dé esa situación entre risas, el brasileño confesó ante los entrenamientos en las instalaciones de Boca: "Naturalmente hay una gran rivalidad en toda argentina entre River y Boca. Uno se siente cobijado porque por esta rivalidad ellos dicen ganen. Pero nadie nos pasó ningún tip. Vamos a entrar al juego con mucho respeto, pero sin miedo".