El atleta entrerriano, recientemente clasificado a los Juegos Olímpicos abló de las dificultades que tuvo por el cambio de los 1.500 a la maratón, de las diferencias con la CADA y sus expectativas para lo que viene. "Sé que puedo bajar mucho más mi tiempo", afirmó el concordiense en diálogo con<i> La Cábala Radio Uner.</i>
"Me puse muy feliz ayer cuando me enteré que estaba clasificado. Había que esperar hasta que termine el plazo que la Confederación había puesto y ahora ya está", comenzó.
Como nuestro país había alcanzado el cupo máximo de tres clasificados, Federico Bruno debía esperar que Barzola no supere su tiempo, establecido en 2h15'40". Al respecto, expresó: "Tenía que esperar algo malo de otro compañero, no está bueno pero así es la clasificación. Yo sabia que él no estaba al 100% porque tenía una molestia en el soleo que le impidió largar en Rotterdam (NdR: donde Bruno consiguió la marca), pero es un corredor con experiencia, que ya estuvo en un Juego Olímpico (Londres 2012) y por eso podía lograrlo de todas maneras. Probó pero tuvo que parar", agregó.
El joven entrerriano contó cómo vivió las horas previas a la clasificación: "Me levanté a las 7 para no seguir todo el maratón; temblaba esperando hasta que empezaron a hablar algunos felicitándome pero no sabía nada todavía hasta que un periodista me dijo que Barzola abandonó en el kilómetro 26 y yo ya era olímpico. Ellos me comunicaron porque no había dónde ver, además no sabíamos qué iba a correr porque se suponía que iba a correr en Londres y finalmente fue a Dusseldorf".
Lo cierto es que con una carrera oficial en su haber y con poco tiempo de preparación, estará debutando en los Juegos Olímpicos. Por esta razón, fue muy positivo en cuanto a sus próximos objetivos: "Sé que puedo bajar mucho más mi tiempo; el debut fue bueno pero tengo mucho por mejorar. En la segunda maratón, que será en Río, va a ser mucho mejor porque hay muchas cosas que dejé pasar, como la hidratación, y mejoraré la marca. Va a ser difícil traer medallas pero estar entre los 15 o 10 sé que se puede".
Lo cierto es que ahora el dueño del récord argentino de los 1.500 metros se concentrará a tiempo completo en los 42 kilómetros. Respecto a este cambio, explicó: "Fue complicado pasar al fondo. Yo me destacaba en el 1.500 con títulos sudamericanos, medallas en los Juegos Odesur y de golpe debí pasar a una prueba de resistencia que no tiene mucho que ver; tuve que trabajar músculos que nunca había entrenado porque en la velocidad no son fundamentales".
Y en cuanto al por qué de esta decisión, enfatizó: "Después que me enteré las exigencias de la Confederación, sabiendo que por falta de competencias era casi imposible clasificar para los 1.500, les dije que me iba a cambiar al maratón. Cuando vieron que iba en serio, al mes siguiente me dijeron que me daban posibilidades para el 1.500 pero dije que no porque no podía estar cambiándome a cada rato por desprolijidades. Tuve 10 semanas de preparación y en mi debut hice marca olímpica. Tenía confianza y sabia del trabajo que había hecho".
"La Confederación (Argentina de Atletismo) es así conmigo por temas viejos y porque me manejo de manera individual, con un equipo más cerrado y un entrenador de afuera, que no es el estilo de entrenamiento que ellos quieren manejar", acotó.
En la misma línea, consultado sobre si teme algún tipo de trabas más, aseguró: "Creo que no va a pasar nada, tienen que apoyarme. Si tengo un entrenador de afuera es porque no confío en ninguno de acá. Con él trabajo hace cuatro años, trabajo bien y hago las competencias afuera porque en la Argentina no hay nivel para competir en 1.500 en los tiempos que quiero tener. Tengo que quedarme tres o cuatro meses en España para hacer mis marcas por falta de competencia. Ellos dicen que estando acá se puede correr en las marcas necesarias pero no se puede porque no tenes competencia local, entonces tengo que buscarla en Europa y Estados Unidos".
"Ellos se hacen los que no entienden por más que saben que tengo razón; lo han hecho con otros atletas pero no conmigo. Me decían que tenía que hacer la marca ahora y acá y sino que piense en Tokio 2020. Yo decía que no, que quería Río 2016 si o si. Sabía que iba a ir a pesar de cualquier traba. Me han mandado mails diciéndome que no me tenían en cuenta para estos Juegos Olímpicos cuando estaba a solo dos segundos en los 1.500. No me dieron posibilidades de bajarlos".
De todos modos, ya clasificado y con miras al futuro, finalizó: "Tengo que centrarme, olvidarme de todo y pensar en mi entrenamiento. Pelear con una Confederación no aporta nada, hay que trabajar en conjunto para conseguir los mejores resultados posibles", sintetizó.