Gimnasia venció 1 a 0 a San Martín de Formosa en el arranque de la segunda rueda del Torneo Federal A. Franco González marcó el gol del triunfo en el segundo tiempo. El debutante Enzo Oviedo fue la figura de la cancha, mientras que Diego Jara mostró parte de su talento. En la que viene, visita a Sportivo Las Parejas.
Con las caras nuevas del DT Hilario Bravi y los tres refuerzos llegados en el receso, Enzo Oviedo, Maxi Badell y Diego Jara, Gimnasia arrancó como debía la segunda rueda, ganando y dejando una luz de esperanza para lo que se viene, para la dura tarea de permanecer en la categoría.
Más allá de las urgencias de los puntos, lo que dejó la victoria ante los formoseños, limitados por cierto, es viejo como el fútbol. Para ganar, hay que jugar bien y para esto precisas jugadores, contagio, confianza, siempre más importantes que los esquemas o los delirios de los DT.
La presencia de Enzo Oviedo, para como doble cinco junto a Pablo Vercellino, le da a Gimnasia el fútbol que siempre tuvo. Con la 8 en la espalda, Oviedo jugó e hizo jugar, contagiando además al resto del equipo, aliviando a Leguizamón, haciendo correr a Retamar (tremenda entrega del pibe como siempre). El volante que llegó como refuerzo se mostró como tal, sin importarle los apenas 15 días de entrenamiento con el equipo. Un escalón más abajo aparece Jara, el goleador que mostró jerarquía en un par de jugadas, dejando en claro que con el correr de la redonda y partidos, será desequilibrante. Quedó un poco en deuda Badell, aunque con todo el crédito abierto.
El juego comenzó cambiado para el Lobo tras un error del arquero Lucas De León que no pudieron capitalizar ni Benítez ni Alegre en la visita. Los formoseños buscaron algo más en la primera parte aprovechando la insegura defensa del Lobo, el punto donde deberá trabajar con más empeño Bravi.
Del medio hacia adelante era otra cosa. Oviedo y Vercellino se entendieron al toque, Retamar obligó siempre aunque sin poder habilitar con claridad a Jara. Sobre el final, otro error de la defensa que miraba el toqueteo en plena área de su rival para el remate al gol de Alegre que Lazza salvó en la línea. Al descanso para acomodar las dudas y fortalecer las certezas.
Así fue. Con más autoridad, en la segunda parte el Lobo dominó desde el inicio, buscando por todo el frente de ataque. El paso de los minutos trajo nerviosismo pero los cambios de Bravi, acertados por lo ofensivo, le dieron más aire y potencia al ataque.
El gol llegó a siete del final. La clase de Legui para darle con tres dedos, de revés, de cachetada casi con desprecio, para que el Facha González tenga su revancha a tanto sacrificio en la primera rueda, ganándole al achique del arquero y que la globa entre mansa, segura, aliviadora, al gol. Al diablo con las estadísticas inútiles que "botonean" el tiempo sin goles. Gritó el Facha, gritó todo el Núñez, señala <i>03442 Noticias.</i>
Pero no olvidemos lo más importante. Gimnasia volvió a jugar al fútbol, a mostras una idea más ambiciosa a la hora de buscar el arco de enfrente. Y lo hace con un par de jugadores de buen pie y gusto por jugar de manera asociada. Ese es el camino. Ahora a seguirlo, para que vengan tiempos de tranquilidad y alegrías.
DERROTA. Depro cayó en Misiones ante Crucero 2 a 0 con tantos de Molinas y Tello. Por último, Juventud Unida de Gualeguaychú perdió en su visita a Central Norte de Salta 2-0 con los tantos de Maximiliano Padilla y Gonzalo Ríos.