A los 73 años, falleció Carlos Del Castillo, un ícono del fútbol paranaense. El lateral izquierdo dejó sus huellas en el deporte más popular. Fue un emblema de Atlético Paraná en la década del '70, siendo parte fundamental de un plantel que marcó un antes y un después en la región.
El lateral izquierdo fue una persona querida dentro y fuera de las canchas, donde se ganó el respeto de la gente. Su último club como entrenador fue Neuquén, ahí tuvo la oportunidad de dirigir a sus nietos y disfrutar de su pasión por el fútbol.
Del Castillo descubrió a Roberto Fabián Ayala, defensor y capitán de la Selección Argentina, con pasado en las inferiores del Decano. Por otro lado, Carlitos disputó cuatro finales nacionales en la década del 70 con el Gato paranaense.
<b><h5>Carlitos Del Castillo en El Pelotazo</h5></b>
Hablar de Carlitos del Castillo es hacer referencia a los grandes equipos de Atlético Paraná de los '70 y a un referente del fútbol formativo de la ciudad. Con tantos años en la actividad se ganó el cariño de la gente del fútbol que en algún momento fueron sus compañeros o formaron parte de su proceso de formación.
En una entrevista con El Pelotazo, reconocía que "es una alegría enorme que me reconozcan. Los que estuvieron conmigo saben lo que soy". Se crio en el decano paranaense desde muy chico. Desde los 13 años empezó a vestir la roja y blanca y pasó por todas las etapas: jugador, colaborador, técnico, ayudante de campo, preparador físico, y con humor confesaba que "cerraba el portón cuando entrenábamos de noche". Toda una vida en Atlético Paraná.
El lateral izquierdo fue su lugar donde resaltó por su altura y buen juego: "Cuando empecé en Primera faltaba uno, empecé a jugar de 11 contra Cultural de Crespo agarre 3 pelotas e hice un gol".
Rubén Velázquez, Eduardo Ortega, Roberto Ayala, Roberto Fálico y Carlos del Castillo; Paredes, Alberto "Pulga" Ríos, Fofito Avellaneda, Caniggia, H. Ortega y Víctor "Paloma" Quinteros. Ese es el equipo titular que recuerda de 1975. También solía ingresar Vicentín, "se nos cerraba el arco y la gente gritaba 'tin tin tin que entre Vicentín', recordaba Carlitos.
"De ese equipo, al menos cinco podrían haber jugado en cualquier lado. Paloma era de otro nivel, podría haber jugado en cualquier equipo", remarcaba el emblema rojiblanco.
Los grandes equipos de Atlético Paraná de la década del 70 marcaron una época. "El otro día nos juntamos con los chicos y recordábamos que perdimos 4 finales. El único equipo que era complicado fue Chaco For Ever que en su cancha nos pegaron una samba terrible".
Analizando el fútbol actual, Del Castillo reconocía que cambió mucho con el paso del tiempo. En su época también hubo cambios que fueron motivados por el Pulga Ríos. "A nosotros nos cambió el Pulga que vino de México. El aconsejó y nos cambió mentalmente. Éramos tan amateur, muchos de nosotros trabajamos medio día y teníamos la tarde libre para entrenar".
Esos equipos se caracterizaban por sus condiciones físicas y el ir para adelante todo el encuentro gracias a los trabajos precisos que realizaban. "La parte física la realizaba en el Hipódromo por lo que en la segunda parte los matábamos", contaba. "Al que no le gustaba entrenar al Nene Fálico, era un fenómeno. Él caía al entrenamiento con los botines, Ocelote, envueltos en papel de diario", recordaba.
"Hay gente que no sabe que salimos subcampeón de Argentina. Jugaba Julio Ricardo Villa, campeón del mundo con la selección y el mejor jugador del torneo fue Fálico, que lo compró Instituto, Pastoriza se lo quería llevar a Independiente, pero no le gustaba. Iba y se volvía y decía que se aburría. Si me tocaba a mí, no sé qué hubiese pasado. Todos éramos del barrio y después se sumó el Chueco, pero nunca hubo diferencia".
El Torneo Regional 1976 fue una de las grandes actuaciones del combinado paranaense que lo tuvo como finalista ante Sportivo Patria. En el Mutio ganaron 2-1 y en Formosa el resultado se revirtió y todo se definió en la tanda de penales. "En Patria era como jugar en la cancha vieja de Ministerio. Además habían amenazaron al árbitro por parlantes 'Señor juez comience el partido, el partido está en sus manos'. Fue una locura, nosotros éramos tan amateur que queríamos llegar y jugar".
"El Pulga no había ido porque nosotros íbamos a recaudación, él era más vivo que nosotros y no nos dimos cuenta. Ninguno lo apoyó para pedir la plata recaudada. Como éramos tan amateur no pensábamos en eso," comentaba.
<b><h5>El descubridor de Roberto Fabian Ayala</h5></b>
"Muchos lo comparan con el padre, pero técnicamente Fabián era mucho mejor jugador, manejaba los dos perfiles", reconocía Carlitos, el descubridor del ratón en las inferiores de Paraná. "Yo lo tenía en divisiones inferiores, categoría 73. Inclusive lo llevaba a cuarta, cuando era de sexta, era un pibe que se notaba. Y yo le decía al Chueco 'anda a mirar a tu hijo' y él se negaba. Un día lo fue a ver y si. Después agarró y se lo llevó a jugar con él", contaba.
Roberto Ayala decidió llevarse a su hijo a Aldea Brasilera, club que él dirigió y donde jugó. Carlitos se lamentó porque el club podría haber percibido ingresos económicos importantes por la trayectoria del Ratón posteriormente. "Lo único que yo lamento es que el club no lo fichó. Paraná hubiese agarrado plata por el derecho formativo".