A veces se podrá poner en duda su poco profesionalismo a la hora de entrenarse o con sus clásicas salidas nocturna. Pero nadie discutirá la calidad que tiene Ronaldinho en los campos de juego. Con 35 años, se muestra en plenitud y se supera a diario. Esta vez se ganó la tapa de todos los diarios del mundo por un doblete, un caño y la ovación del Estadio Azteca, todo en tan solo diez minutos.