La UEFA anunció que se utilizará la tecnología semiautomática del fuera de juego en la fase de grupos de la edición 2022-23 de la Champions League y en la definición de la Supercopa de Europa que Real Madrid y Eintracht Frankfurt el miércoles 10 en Helsinki.
Se trata de un sistema de trazado óptico ensayado en ocasión del Mundiales de Clubes de febrero pasado en Abu Dhabi y en la Arab Cup de 2021 y que la FIFA confirmó para el Mundial de Qatar 2022 previsto del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
La "tecnología de trazado de las articulaciones" está basada sobre datos y utiliza cámaras específicas y posicionadas en todo el estadio para proveer la posición exacta de jugadores en el campo, ofreciendo a los oficiales del partido información precisa en pocos segundos.
Estas cámaras especializadas permiten al sistema generar 29 "puntos corporales" por cada jugador <b>"Este sistema innovador permitirá a los responsables del VAR determinar las situaciones de fuera de juego de modo rápido y preciso,</b> mejorando el flujo del juego y la coherencia de las decisiones", explicó el italiano Roberto Rosetti, responsable de los árbitros de la UEFA.
La entidad europea afirmó que desde 2020 se realizaron 188 ensayos, y ahora "el sistema está listo para ser utilizado en los partidos oficiales e implementado en cada sede de la Champions League", precisó Rosetti.
La FIFA validó el uso durante el Mundial de Qatar 2022 de "la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego", tal como la han dado en llamar, una herramienta destinada a acelerar y hacer más fiables las decisiones arbitrales, después de haber introducido la asistencia de vídeo (VAR) durante el Mundial 2018 en Rusia.
Este paso suplementario, probado durante la Copa Árabe a finales de 2021 y después durante el Mundial de Clubes, <b>permite establecer en todo momento la posición de los jugadores y del balón, facilitando la detección del fuera de juego pero sin sustituir la apreciación de los árbitros.</b>
Durante el torneo qatarí (entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre), la "tecnología semiautomatizada del fuera de juego" (SAOT) utilizará doce cámaras situadas bajo la cubierta del estadio, y controlará "hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo", explica la FIFA en un comunicado.
Un sensor situado en el interior del balón envía "un paquete de datos hasta 500 veces por segundo" a la sala de vídeo, permitiendo determinar el momento en el que se golpea el balón de una manera más precisa a la que podría hacerlo el ojo humano.
"Con la mezcla de datos y mediante la inteligencia artificial", una alerta será enviada a los árbitros de vídeo "siempre que reciba un balón un atacante que se encontraba en posición antirreglamentaria en el momento en que su compañero jugó el esférico", detalla la institución.
En "algunos segundos", el árbitro de vídeo verificara manualmente el momento del pase y la línea de fuera de juego, antes de informar al árbitro principal, a quien le corresponderá la decisión final.
La validación del controvertido gol de Kylian Mbappé en octubre de 2021, durante la victoria de Francia contra España en la final de la Liga de Naciones (2-1), ilustró la imposibilidad de automatizar totalmente el fuera de juego: una vez la posición de los jugadores se toma en cuenta, hay que apreciar si un adversario pudo volver a poner en juego el balón de manera intencionada.
Con el objetivo de permitir al público entender mejor las decisiones arbitrales, animaciones 3D serán difundidas en las pantallas del estadio, precisa la FIFA.