"La Real Federación Española de Fútbol, en una de las primeras medidas de renovación anunciadas por el presidente Pedro Rocha, ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda como director deportivo y seleccionador nacional femenino, cargo, este último, al que accedió en 2015", comunicó oficialmente.
Rocha está en el cargo por al menos tres meses, debido a la suspensión de Luis Rubiales -besó sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso en la celebración mundialista- y determinó la interrupción del ciclo Vilda.
"Las RFEF quiere expresar su gratitud a Jorge Vilda por los servicios prestados, por su profesionalidad y su dedicación durante todos estos años, deseándole para el futuro los mejores éxitos", continuó.
Vilda, de 42 años, había asumido en 2015 aunque tuvo conflictos con el plantel que estallaron en la Eurocopa de Inglaterra 2022. Después de perder en cuartos de final contra las inglesas, se reavivó un malestar por el que renunciaron 15 jugadoras, entre ellas Aitana Bonmatí, quien volvió este año para ser la MVP del Mundial ganado por España.
El entrenador apoyó a Rubiales cuando anunció que no dimitiría por sus actos en la premiación, aunque luego se desdijo y lo condenó. Sin embargo, en la actual dirigencia decidieron que no continúe al frente del seleccionado femenino.