El preparador físico de Flamengo, el equipo que dirige el argentino Jorge Sampaoli, le pegó una trompada al delantero Pedro Guilherme, el goleador de la última Copa Libertadores. El escandaloso episodio ocurrió a menos de una semana de disputar los octavos de final del torneo continental.
La tensa situación se vivió luego del triunfo por 2-1 sobre Atlético Mineiro, por la 17° fecha del Brasileirao, en el que los últimos campeones de América dieron vuelta el partido gracias a los goles de De Arrascaeta y Franca, pero que se vio opacado por el acto de violencia ejercido por Pablo Hernández, el ayudante de campo de Sampaoli.
"Podría estar aquí hablando de los pocos minutos que recibí en los últimos partidos, pero lo que pasó hoy fue más grave que lo que puede pasar dentro de las cuatro líneas. Cobardemente, sin motivo e inexplicablemente, fui atacado, golpeado en la cara, por Pablo Hernández, miembro del cuerpo técnico de Sampaoli", reveló en sus redes sociales Pedro, de 26 años.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">ESCÁNDALO EN BRASIL - Tras el partido vs. Atlético Mineiro, Pedro acusó en sus redes sociales a Pablo Fernández, preparador físico del equipo de Sampaoli, por un golpe en el rostro. <a href="https://t.co/3kjCIUwLJD">pic.twitter.com/3kjCIUwLJD</a></p>— SportsCenter (@SC_ESPN) <a href="https://twitter.com/SC_ESPN/status/1685630149704794112?ref_src=twsrc%5Etfw">July 30, 2023</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Según indicaron medios brasileros, Hernández se habría irritado porque Pedro, mientras realizaba la entrada en calor, se fue a sentar al banco de suplentes luego de que Sampaoli llamara a otros jugadores para ingresar al campo de juego. Además, indicaron que los jugadores Thiago Maia, Everton Cebolinha y Pablo se presentaron como testigos del ataque en la sede policial a la que se dirigió Pedro, que terminó con heridas en la boca, para realizar la denuncia.
Toda esta situación habría generado una enorme indignación en los jugadores, que no volverían a entrenar si el cuerpo técnico de Sampaoli sigue en el club.