La derrota de Boca frente a Talleres estuvo marcada por una gran polémica: a los 20 minutos del segundo tiempo, Santiago Vergini remató al arco y la pelota golpeó en la mano de Juan Cruz Komar, pero Ariel Penel juzgó la jugada como intencional y no sancionó nada. De esta manera, se cumplió un partido más sin que al Xeneize le cobren un penal a favor: la última vez fue hace 10 meses.