El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, afirmó hoy que evalúa la posibilidad de "llevar a la mesa de las decisiones la posibilidad que se juegue sin público" el partido entre Unión y Tigre, por la 14ta. fecha de la Copa de la Liga Profesional, debido a los disturbios ocurridos ayer tras el encuentro ante Lanús.
El funcionario dijo que "aventurar a día lunes a primera hora una decisión sería un desatino" debido a que deben "planificar y hacer las previsiones con todos los sectores que tienen que ver con el partido", pero admitió que "estamos evaluando eso".
"No lo voy a negar, estamos evaluando la posibilidad de jugar... obviamente de llevar a la mesa de las decisiones la posibilidad que se juegue sin público", indicó el funcionario en diálogo con radio Universidad, de Santa Fe.
Ayer, tras el empate ante Lanús, un sector del público provocó disturbios en la sede del club y los alrededores del estadio 15 de Abril y se enfrentó con la policía, por lo cual hubo agentes y simpatizantes heridos.
"Hoy tenemos cinco policías con distintas contusiones, otro con un dedo quebrado, y un niño que al aspirar el gas pimienta cae de boca al piso, se lastimó la cara, tuvo que ser hospitalizado y según el último parte se encuentra bien", resumió Brilloni.
El funcionario confirmó que ayer no hubo detenciones porque en el momento de los disturbios hubiese implicado "agitar los ánimos", pero adelantó que se está trabajando para identificar a los hinchas violentos para "ponerlos a disposición de la justicia".
Según Brilloni, algunos de los simpatizantes que causaron destrozos y se enfrentaron con los agentes forman parte de la barra brava del club, conocida como "La Bomba".
Unión es uno de los equipos que lucha por no descender de categoría y su público mostró ayer su descontento con banderas y cánticos, por lo que Brilloni adelantó que habrá custodia policial tanto en la sede del club como en los entrenamientos del plantel que conduce Cristian "Kily" González.