El Manchester United perdía por dos goles el clásico ante Manchester City, que se encaminaba al título, pero lo terminó ganando 3 a 2 y evitó que el elenco de Pepe Guardiola le diera la vuelta olímpica en la cara. A Sergio Agüero, que ingresó en el segundo tiempo, no le cobraron un clro penal que podría haber sido clave para el conjunto donde fue titular Nicolás Otamendi.
Fue fatal la semana para el Manchester City, que comnezó con la derrota por 3 a 0 ante el Liverpool de Kloop por la Champions League, y ahora recibió tres goles del los Diablos Rojos de Mourinho. Aunque, la buena noticia, es que podrá dar la vuelta la próxima jornada.
El City, estando en ventaja, erró muchas situaciones claras que no aprovechó, lo que le dio vida a un United, con Marcos Rojo en el banco de suplentes, que cambió la cara y la actitud en el segundo tiempo y en apenas 25 minutos ya había revertido el resultado con dos goles de Pogba y otro de Smalling. Eso sí, el árbitro no le dio un claro penal a los de Guardiola, por un tremendo planchazo de Young al Kun Agüero, quien ingresó en la segunda parte, en la tibia, que era, además, para roja.
El City, que tuvo como titular a Otamendi, tiene que remontar si quiere seguir vigente en la Champions, y aprovechar la próxima chance que le dará la Premier.