Tras la eliminación de la Copa Libertadores, la salida de Battaglia, y en medio de los roces entre los referentes del plantel y el Consejo de Fútbol, Boca Juniors ratificó a Hugo Ibarra como entrenador hasta diciembre. Tiene fecha de vencimiento, más allá de que los resultados pueden estirar su gestión como sucedió con su predecesor. El anuncio sirvió para poner en pausa la danza de candidatos, pero en las últimas horas un nombre tomó fuerza y aseguran que ya rankea fuerte en la carpeta del Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme: el de Gerardo Martino.
El Tata, de 59 años, conducirá a la selección de México en el Mundial de Qatar: integra el Grupo C junto a Argentina, Polonia y Arabia Saudita. Pero una vez concluida la participación, tiene decidido no continuar su vínculo con el combinado azteca, pase lo que pase en la Copa del Mundo. En ese contexto, su nombre apareció entre los resaltados en la nómina de Riquelme y compañía, junto a orientadores como Ricardo Gareca o Martín Palermo. De hecho, el periodista Gustavo Kuffner, de D Sports Radio, aseguró que "podría llegar" al Xeneize.
Ahora bien, ¿qué chances existen de que el ex enganche acepte el desafío? Según pudo averiguar Infobae, en primer término, por el momento Martino no escuchará ninguna oferta formal. "Hoy está con la cabeza en el Mundial, es imposible que hable del futuro ahora", subrayó un integrante del círculo íntimo del DT. ¿Pero a fin de año prestaría un oído a un ofrecimiento desde La Ribera?
Otra fuente con llegada al entorno del Tata aseguró que el plan iniciático de Martino es volver al país y descansar un tiempo. Al mismo tiempo, su última experiencia dirigiendo un club fue en 2018 en el Atlanta United, con el que salió campeón en la MLS. Desde entonces no enfrentó el trabajo del "día a día" y de la competencia en continuado. Le tomó el gusto al trabajo en selecciones, luego de su exitoso paso por Paraguay, además de su tránsito con el combinado argentino, al que condujo a dos finales de Copa América (2015 y 2016).
El último paso por un club argentino fue en Newell's entre enero de 2012 y julio de 2013, cuando ganó un título local y llegó a semifinales de la Libertadores. De hecho, conociendo su determinación de dejar México, alguien de la Lepra lo sondeó para saber si le interesaría ser Director General en un futuro cercano. "Aún voy a dirigir", habría respondido.
Vale recordar que la experiencia en el Barcelona, con todos los reflectores encima, no fue precisamente agradable para Martino. Las presiones en Boca serían similares, más allá de que luego de su trance en Cataluña se hizo cargo del seleccionado nacional, donde no estuvo exento de la fuerte exposición. Habría que ver el contexto en el que se da la propuesta, sus ganas, y el margen de maniobra que le puedan garantizar en una institución con un Consejo de Fútbol compuesto por figuras de renombre y palabra de peso. Hoy el panorama parece difícil para que dé el sí. ¿Y si lo llama Román?