Roger Federer, probablemente el mejor tenista de la historia, regresará a la Argentina en noviembre próximo, siete años después de su primera visita (en diciembre de 2012, para jugar dos partidos en Tigre, ante Juan Martín del Potro). El suizo, que en pocos días cumplirá 38 años, llegará a Buenos Aires para disputar una exhibición en la tercera semana de noviembre: si bien no está confirmado el día, sería el miércoles 20, en un escenario techado de Tecnópolis (Villa Martelli) o en el DirecTV Arena (Tortuguitas), frente a un integrante del Top 15 (el alemán Alexander Zverev o el austriaco Dominic Thiem son, hoy, las principales opciones).
Todavía no están definidos los precios de las entradas ni tampoco la fecha en la que comenzará la venta, pero se conoce que la organización pondrá a disposición una entrada "súper vip", que se llamará "Roger Experience". El dueño de ese ticket tendrá exclusivos beneficios y hasta la posibilidad de poseer contacto con el actual número 3 del mundo. Zverev, porque ya manifestó públicamente que no proyecta jugar las Finales del nuevo formato de la Copa Davis, y Thiem, porque Austria no se clasificó para esa competencia en la Caja Mágica de Madrid (perdió frente a Chile), son los jugadores top que podrían participar de la gira con el gran Roger. ¿Y Del Potro? El tandilense se encuentra en pleno proceso de rehabilitación de una cirugía de rótula derecha y, si bien podría estar en condiciones físicas para actuar en noviembre, la organización está evaluando otras opciones.
Tecnópolis es un escenario que el grupo Fénix conoce bien: allí produjo espectáculos como el de la banda de rock Evanescence (en 2015), el del famoso equipo de básquetbol Harlem Globetrotters (también en 2015) y el show Ovo del Cirque du Soleil (este año). En caso de que Federer juegue ahí, no será el primer partido de tenis en ese sitio, ya que en 2015 se jugaron dos series de Copa Davis: en marzo ante Brasil, en una cancha armada al aire libre, y en julio frente a Serbia, bajo techo en el estadio multiuso (la estructura fue armada para 9300 espectadores).
Federer, en 2012, añadió su nombre a la lista de grandes figuras de la raqueta que pasaron por la Argentina, como Rod Laver, Björn Borg, John McEnroe, Jimmy Connors, Ivan Lendl, Pete Sampras y Andre Agassi, entre otras. La presencia de la leyenda suiza en el país, organizada por el empresario Guillermo Marin, generó una verdadera revolución: se poblaron las dos jornadas de exhibición en el estadio Pipa de Tigre, con capacidad para 20.000 personas (previo al primer partido, una de las tribunas tubulares cedió, se hundió diez centímetros y el público que estaba en ese sector tuvo que reubicarse), señala La Nación. El tenista, por entonces número 2 del circuito, tuvo una agenda cargada, que incluyó un paseo por las Cataratas del Iguazú, clínicas de tenis, una cena solidaria, la visita a la Bombonera y el saludo a la por entonces presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en la quinta de Olivos.
Federer, uno de los deportistas más destacados de la historia, volverá a la Argentina, un país en el que ostenta miles y miles de devotos admiradores. Por más que su presencia se produzca por una exhibición y no por un certamen oficial, la efervescencia que generará su figura promete ser, una vez más, inolvidable. Inclusive, muchos fanáticos de tenis que tenían pensado viajar a Madrid para observar la Copa Davis, están dudando y evaluando quedarse en el país para disfrutar en vivo de la presencia de la leyenda helvética.