La renuncia de Joseph Blatter a la presidencia de la FIFA, anunciada esta tarde en una conferencia de prensa brindada por el suizo en Zurich, abrió un gran signo de interrogación en cuanto a los destinos del ente rector del fútbol mundial, cuya conducción futura se dirimirá entre diciembre de este año y marzo de 2016, cuando se realice un Congreso Extraordinario que elegirá al nuevo titular.
Domenico Scala, presidente de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la FIFA, quien compareció luego del anuncio de Blatter, explicó que en la agenda del organismo estaba prevista la realización de un Congreso Ordinario en mayo de 2016 en la Ciudad de México, pero esperar a ese momento para seleccionar al sucesor del presidente saliente "sería una demora innecesaria".
Por ello, Blatter solicitará al Comité Ejecutivo la convocatoria a un Congreso Extraordinario que, según afirmó Scala, se llevará a cabo entre diciembre de este año y marzo del próximo. Los estatutos de la FIFA establecen un plazo de cuatro meses de anticipación para el llamado a elecciones. "También se debe tener en cuenta el tiempo para que los candidatos presenten sus ideas para la organización, en las que se exponga su visión", remarcó el dirigente.
Hasta tanto, la presidencia continuará en manos de Blatter. "Esta es la manera más responsable para garantizar una transición ordenada", resaltó Scala, quien además hizo hincapié en la necesidad de llevar adelante una reforma de fondo en el andamiaje de la FIFA, que debería incluir modificaciones en "la estructura y composición del Comité Ejecutivo y la forma en que sus miembros son elegidos", como así también la limitación de mandatos.
La salida de Blatter enciende nuevamente la señal de largada en la carrera para ocupar el sillón presidencial de la casa matriz del fútbol, que en los últimos meses había tenido a tres aspirantes formales. Quien ya se anotó nuevamente en la puja es Ali Bin Al-Hussein, titular de la Federación Jordana de Fútbol, quien fue derrotado en la votación del viernes pasado. "En el caso de nuevas elecciones, el príncipe Ali está listo", aseguró Salah Sabra, vicepresidente de la FJF, a la agencia AP.
Los otros dos hombres que habían formalizado sus candidaturas para los comicios en los que resultó reelecto Blatter y que habían renunciado a ellas pocos días antes habían sido Michael Van Praag, presidente de la Federación de los Países Bajos, y Luis Figo. "Esta votación sólo sirvió para avalar la elección de un hombre que no puede mantenerse a la cabeza del fútbol mundial. Él conocía y toleraba actos de corrupción y tráfico de influencias, o si no sabía -como él dijo- es porque no tiene la capacidad para dirigir la FIFA", había asegurado el exfutbolista portugués el viernes. "La FIFA continúa apareciendo en los titulares, pero por las peores razones. ¿Hasta cuando, señor Blatter?", volvió a la carga esta mañana, antes del anuncio del suizo.
Detrás de esos nombres asoma la figura del hombre fuerte del fútbol europeo, Michel Platini. El presidente de la UEFA, que había apoyado la pasada reelección de Blatter en 2011, se había distanciado del mandamás de la FIFA y había amagado en los meses previos con intentar desbancarlo, pero finalmente no dio el salto final. Sin embargo, en los últimos días, tras la detención de nueve dirigentes de la FIFA a partir de una investigación de la justicia estadounidense por supuestos casos de corrupción, Platini había enfrentado directamente a Blatter. "Le pedí que se fuera. Me respondió que no se irá. Estoy asqueado, disgustado, enfermo, enojado, cansado", había asegurado en una conferencia de prensa brindada el jueves. Habrá que ver si esta vez transforma esos sentimientos en motor para buscar la presidencia.