Lionel Messi volvió a jugar después de ocho semanas de inactividad, justamente en el clásico ante Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La Pulga se había lesionado el 26 de septiembre, frente a Las Palmas, cuando sufrió la rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda.
El delantero de Barcelona ingresó al campo de juego a los 11 minutos del segundo tiempo, con el resultado 3-0 a favor de su equipo. La idea de Luis Enrique era que el rosarino sumara rodaje y -como era de suponer- se lo observó falto de ritmo, aunque con la magia intacta.
El cuerpo médico del conjunto catalán le había dado el alta ayer y el director técnico no dudó en incluirlo en la lista de convocados, aunque definió que ocupara un lugar en el banco. Más allá de la cómoda diferencia en el marcador, lo mandó a la cancha a los 56 minutos? 56 días después.