La Copa Conmebol Libertadores que arrancó a principios de año llega a su fin y a su punto más alto en todo sentido, en lo deportivo y en lo económico. Porque en este partido decisivo del sábado se reafirma el concepto de mejores premios, mejores ingresos para los clubes, mejores jugadores, mejores equipos y proyecto de mejores competencias.
Así, en esta final, el ganador se llevará nada menos que el doble que el año pasado, igual que el que quede segundo: hay 6.000.000 de dólares asegurados para cada uno y el que levante la copa se quedará con seis más, 12 en total. Y a eso habrá que sumarle el 25% del neto de la recaudación para Flamengo y para River.
Es así que a lo largo de esta edición, el campeón terminará sumando 19.000.000 de dólares, desde esos 3.000.000 de primera fase (más recaudaciones como local -River jugó dos partidos a puertas cerradas-) a este monto de la final de Lima. Y el subcampeón sumará 13.000.000. Si bien hay diferencias económicas de base entre equipos de distintos países, los millonarios premios ayudan a mejorar infraestructuras, invertir en mejores jugadores, cuidar a los propios y tener torneos de alto nivel.
Con 18.000.000 que se distribuyen entre los finalistas, el total en esta Libertadores es de 161.900.000 de dólares. Con Brasil llevándose el mayor porcentaje: sería 41.150.000 de dólares de clubes argentinos contra 43.150.000 en caso de que River salga campeón; en cambio si gana el Flamengo, la diferencia sería mayor: 49.150.000 a 35.150.000.
Todas las asociaciones y muchísimas instituciones (total de 47) se llevaron algo, desde equipos que sumaron 350.000, 500.000, 850.000 y 1.050.000 por repechajes al asegurado de 3.000.000 de fase de grupos y mucho más hasta las fases más importantes de la Libertadores.
Con la idea de que los torneos sean cada vez más competitivos, la apuesta es muy clara con los premios cada vez más jugosos.