El abrupto punto final de la temporada en el fútbol argentino por el coronavirus está teniendo un daño colateral sobre los jugadores. Y más allá de las expresiones de los protagonistas en estos días, hubo una declaración de Luis Spahn que hizo ruido en las últimas horas. "Como club seremos espectadores de las heridas de otros que llevan un importante atraso. Agremiados tiene un arma poderosísima para aniquilar a cuatro o cinco clubes. Un reclamo que me animo a decir que puede ser de más de 1.000 millones de pesos", expresó el Presidente de Unión.
El máximo dirigente de los santafesinos también profundizó sobre su explicación. "Tenemos un contexto complicado y lo económico está en todos lados, como consecuencia de esta emergencia sanitaria que traerá inconvenientes para todos, no sólo para los clubes", contó la autoridad del Tetengue, y apuntó contra Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA): "Acá hay una conducción gremial que puja en una forma incorrecta y desconsiderada por preservar el derecho de los jugadores, y mucha gente no lo comparte".
?Ahora, sobre la rebaja en los salarios, Spahn dijo: "Los clubes nos vimos en la idea de preservar los ingresos más bajos para tener una garantía alimentaria y nos encontramos con este conflicto", y con respecto a Unión, indicó: "El caso de Unión es llevadero con esa quita transitoria de pagar la mitad de los sueldos altos". Al mismo tiempo pidió "un acto de solidaridad" de los futbolistas, porque afirmó que los cancheros y administrativos también están complicados.
Para cerrar, volvió a caer sobre FAA. "El arma que tienen, al negarse la parte gremial, es finalizar los torneos y los contratos se van a terminar. Entonces ahora Agremiados manda cartas documentos para que se paguen los convenios firmados", apuntó.