El pequeño Tomás tuvo un gesto de ternura absoluta que conmovió al país. Mientras comía facturas y hablaba con sus padres, lloraba sin parar pidiendo explicaciones de por qué Gustavo Bou debía irse de Racing. Si bien enumeraba su inocente preocupación por las posibles idas de Diego Milito y Licha López, su enojo estaba centrado en la figura del goleador surgido de River.
Luego de que el video se haya hecho viral, Tomás se acercó hasta la práctica de Racing con su familia y cumplió uno de sus grandes sueños: conocer a la Pantera. Entre abrazos y sonrisas, el goleador le regaló una camiseta firmada y posó con él para una foto que será guardada por la eternidad.
Sin embargo, parece difícil que haya podido convencer a Bou de que se quede en la Academia porque será muy difícil de retener a una de las máximas figuras de la entidad de Avellaneda. Aunque sea Tomás tuvo su merecido premio consuelo.