Este viernes 30 de octubre, Diego Armando Maradona cumple 55 años de vida. De origen humilde, llegó a ser el mejor futbolista de todos los tiempos y a ganar un Mundial con Argentina, además de hacer famoso al Napoli, donde es más importante que cualquier santo.
La realidad de Villa Fiorito no le daba lugar para imaginar lo que vendría, ni a él ni a su familia. Jamás se imaginaron que las cosas pasarían tan rápido, de los Cebollitas a Argentinos y del Bicho a la selección juvenil y la vuelta olímpica del Mundial'79. Y de ahí a Boca. Y del Xeneize al Barcelona hasta llegar al Napoli. Y la consagración en México'86. Todo a pura velocidad, como su andar en la cancha y su magistral capacidad de resolución.
Qué iba a saber Don Diego que ése pequeño tendría la gigantesca capacidad de dejar un tendal de ingleses por el camino para completar con una pincelada más la pintura más extraordinaria que se haya visto en una cancha. Qué podía pensar la adorada Tota que su hijo, el fruto del amor con su gran compañero de ruta, iba a llegar a lo que llegó. Diego Armando Maradona nació predestinado para el fútbol.
Con la selección tuvo un amor especial, con un Mundial ganado en 1986 y una final perdida en 1990, donde jugó los últimos partidos con un tobillo con el que cualquier jugador no hubiese podido ni salir del hotel, además del de 1994 que es mejor no recordarlo. Y luego tuvo la oportunidad de volver pero como entrenador, para primero clasificar a la selección y luego disputar la Copa en Sudáfrica 2010, donde el equipo sufrió un gran golpe en cuartos de final.
En el Napoli también dejó una huella imborrable con cinco títulos: dos scudettos, una Copa UEFA, una Copa Italia y una Supercopa, desafíando a los poderosos equipos del norte, que nunca pudieron controlar la habilidad de Diego en esos años de calcio.
Se retiró a los 37 años, en 1997, con la camiseta de Boca, club del que es hincha y con el que fue campeón en 1981.
Actualmente se encuentra en Dubai, donde es embajador de deportes y vive con la ilusión de poder ser parte de la FIFA en las próximas elecciones. Su última visita pública fue en el partido de Los Pumas ante Australia en Londres, donde se lo vio muy efusivo alentando a los jugadores argentinos. Porque donde hay una camiseta celeste y blanca, ahí va a estar él. ¡Feliz cumpleaños, Diego!
Texto: <b>DEPORTV (DXTV)</b>