Le costó horrores, pero se metió en la final. Tras caer por 2-1 en la ida, Manchester City venció por 3 a 1 al Everton y definirá la Copa de la Liga de Inglaterra ante Liverpool.
Ross Barkley puso en ventaja a la visita y realmente complicó las cosas para los dirigidos por Manuel Pellegrini que, a pura garra y con una gran polémica, reaccionaron y lograron remontar una serie complicadísima.
Fernandinho, Kevin De Bruyne (la jugada debió ser anulada porque la pelota había salido) y el Kun Agüero marcaron los tantos para dar vuelta la historia.