El Camp Nou mostró una imagen gigante de Lionel Messi y el número 500, en alusión a los tantos convertidos por la Pulga con la camiseta del Barcelona, y cifra a la que llegó, ni más ni menos, que en el clásico ante Real Madrid.
Y como no podía ser de otra manera, en el duelo frente a Osasuna, donde el conjunto Culé goleó por 7 a 1, el rosarino gritó dos veces más, rompió su propia marca y alcanzó los 502 goles.