Tuvo de todo el partido. Dos goles (Ciampichetti para Brown de Madryn, Magnín para Instituto), seis amonestados, dos expulsados (Miranda y Marinucci), un penal errado por la visita (Badell), lluvia, piñas, y probablemente, varios informados.
Cuando estaba por pitar el árbitro, se armó un verdadero escándalo, donde Gastón Machín, ex Independiente, sufrió una certera agresión por parte de Mariano Barale, volante del equipo del Sur, que le dejó el rostro lastimado, obligando a los médicos a darle 8 puntos de sutura. Además, el mediocampista que surgió de Argentinos Juniors realizó la denuncia por la situación.
“La verdad es que Andrés Yliana (DT de Brown) es un desubicado. Me fue buscando desde que empezó el partido, me instigó permanentemente con el tema del Fair Play. Resulta que sus jugadores se tiraban al suelo y cuando se levantaban, corrían más rápido que antes”, acusó Carlos Mazzola, entrenador de Instituto. “Es culpable de toda la hecatombe que se armó después”, siguió disparando.
Por su parte, Pablo Magnín, el autor del gol, aseguró que “muchos tienen lengua larga, les gusta calentar las cosas y después no se la bancan. No se puede venir a provocar y después mandar a pelear a otros. Eso no es de hombres”. Lo cierto es que después de una hora encerrados en el vestuario visitante, el plantel de Brown se subió al micro y se fue. Escoltado por la Policía.