El entrerriano Joaquín Larrivey tiene su cabeza puesta en la vuelta a los entrenamientos. En estos días, el delantero nacido en Gualeguay retornará a las prácticas en la Universidad de Chile, pero antes, volvió a recordar el choque entre Vélez y Huracán que definió el Torneo Clausura 2009, el cual consagró al Fortín.
"Vélez tenía un equipazo y Huracán también. Hubiera estado bueno que Huracán pudiese mantener a sus figuras como hizo Vélez. Ese equipo de Vélez fue el principio de una seguidilla de títulos. Por suerte, Huracán pudo conseguir títulos a nivel local también. Huracán podría haber conseguido más cosas si mantenía a sus figuras como Pastore, De Federico, Bolatti", indicó el Bati, que en aquel momento jugaba en el conjunto de Liniers.
El atacante surgió de las inferiores del elenco de Parque Patricios y jugó en el Quemero hasta el 2007, año en el que fue ascendió a Primera División antes de ser vendido al Cagliari de Italia. En 2009, retornó al país para vestir la camiseta de Vélez.
"Era un partido especial por todo lo que representa Huracán para mí y para mi familia. Al mismo tiempo, estaba en Vélez y quería ganar y salir campeón. Me hubiera gustado definirlo contra otro equipo pero se dio así. Me ponía contento que Huracán juegue bien", aseveró el gualeyo.
Producto de la polémica entre Larrivey y Gastón Monzón, que derivó en el gol de Maximiliano Morales, el Bati fue muy atacado por varios jugadores del Globo.
"Me crucé con Chiche Arano un tiempo después y me pidió disculpas por la situación que se vivió en la última jugada en ese partido. Yo me voy por izquierda, Gastón me ataja una pelota y ahí se arma quilombo. Por esa situación, que uno está caliente y dice cualquier cosa, se dijeron cosas que no se tienen que decir incluso estando calientes, pero yo sabía que quedaba ahí", concluyó Larrivey.