Diego Maradona llevó la mirada hacia el cielo, emocionado, conmovido, y le habló a su madre. "Gracias, ma", fueron las palabras dedicadas a Doña Tota luego de la primera victoria de Gimnasia en la Superliga.
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"Cábalas tengo muchas, pero ésa no es una cábala. Es porque la voy a llevar adentro mío lo que resta de mi vida", contó Maradona feliz. "Fue impresionante. Tenía que llegar la victoria. Estábamos ganando 2-0 y nos hicieron sufrir, pero después lo ganamos con altura y equipo", dijo el técnico del Lobo.
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Víctor Ayala se convirtió en Diego Armando Ayala después de esos dos tremendos tiro libre que marcó el paraguayo. ¿Casualidad? Nada de eso. Tiene al mejor maestro. "En la semana estuvimos pateando tiro libre y yo le decía 'parate un segundo antes'. Bah, yo no puedo ni caminar, el que pateaba era él, ja", reveló Maradona sobre el trabajo especial con la pelota parada que hizo con Ayala en Estancia Chica.