Pese a su inicio dorado con la canarinha, el seleccionador brasileño Tite admitió que el duelo contra Argentina será su desafío más complicado, pese a que Brasil llega como líder del Premundial y la Albiceleste fuera de los puestos hacia Rusia 2018.
"Cuatro partidos son muy pocos para hablar de una larga trayectoria. Es un buen comienzo, pero todavía poco para hacer un análisis mayor", afirmó el técnico, que desde su llegada a la Seleçao en junio ha contado todos sus encuentros por victorias.
Tras la humillación de la Copa América Centenario, donde Brasil salió eliminada en primera ronda, Tite fue el elegido para sustituir al defenestrado Dunga. El ex entrenador del Corinthians recogió a una Seleçao en coma, sexta del Premundial, y en apenas cinco meses la puso líder.
Pero el de hoy no será un choque más.
"No me gusta ser hipócrita. Para la clasificación, el partido vale los mismos tres puntos, pero la dimensión que trae el clásico, la historia extraordinaria de los dos equipos le dan un componente diferente", confesó.
Parte de esa mística llegará con la presencia de dos astros mundiales, amigos en el FC Barcelona, pero enfrentados en Belo Horizonte.
Messi y Neymar son los grandes dolores de cabeza para ambos seleccionadores, que llevan tiempo estudiando cómo reducir su influencia letal cuándo saltan al campo.
Aunque las cartas sólo se levantarán en el último momento. "No se para a Leo Messi, ni se para a Neymar; se puede disminuir sus acciones y participaciones, pero lo que voy a hacer, no lo voy a decir", afirmó sonriente el técnico.
El superclásico sudamericano será también el encuentro que marca el regreso de Brasil a Belo Horizonte, palco de sus pesadillas desde que hace dos años vivió allí la peor humillación de su historia, cuando el 7-1 ante Alemania le expulsó de su Mundial.
Con las heridas todavía sin cicatrizar, el fantasma de aquella tarde también se ha invitado a este Brasil-Argentina.
"El efecto del Mineirao forma parte del partido porque esta pregunta no deja de salir todo el tiempo. Pero ya es parte de la historia", trató de despejar Tite.
"Sin embargo, tengo la impresión de que la responsabilidad más grande que sienten los jugadores es la de representar al Brasil pentacampeón (...) Por sí sola esa grandeza es mucho
mayor de que el hecho de haber caído derrotado como ya ocurrió en el 50 o en otras ocasiones", zanjó. AFP-NA