El presidente de Bolivia, Evo Morales, y decenas de miles de personas celebraron en el podio instalado en la Plaza Mayor, en el centro de La Paz, el paso del rally Dakar por primera vez en su historia por esa ciudad. A pesar de que la etapa fue suspendida por la fuerte tormenta que azotó el camino que une Oruro con La Paz, una multitud se acercó para ver a los vehículos y pilotos, que realizaron un enlace sin cronometrar.
Música, bailes y rituales indígenas fueron el preludio de un evento que se realizó bajo un imponente sol. Primero arribaron las motos, luego los quads y con el paso del día lo hicieron los autos y los camiones. Walter Nosiglia, que este jueves se convirtió en el primer boliviano en ganar una etapa del Dakar con su quad, fue recibido como un héroe por el público local a pesar de que quedó eliminado en la quinta etapa.
Morales estuvo en el podio junto al francés Etienne Lavigne, director de la competencia, y el español Marc Coma, director deportivo. Los pilotos, tras recibir el cariño de la gente, se dirigieron al campamento, ubicado en el Colegio Militar Gualberto Villaroel, al sur de la ciudad, donde este domingo tendrán su día de descanso.
La sureña ciudad de Uyuni estuvo incluida en la edición de 2015 y 2016, pero este año el Dakar ingresó por completo en Bolivia ya que el recorrido incluye etapas en Tupiza, Oruro, La Paz y Uyuni. La carrera se reanudará el lunes con la séptima etapa, que lleva a los pilotos a la ciudad de Uyuni en un recorrido de 622 kilómetros, 322 de ellos cronometrados.