Aquel clásico que años atrás paralizaba al mundo, hoy es un partido devaluado y que genera pocas expectativas en el cierre del torneo italiano. Inter y Milan se encontrar en el Giusseppe Meazza para protagonizar un Derby della Madonnina que lejos está de emocionar y lo confirmó en el campo de juego con bajo nivel de emociones y un 0 a 0 que le calzó a la perfección.
El Neroazzurro, con Rodrigo Palacio y Mauro Icardi en el ataque, dejó pasar un tiempo. Lo desperdició. Esa primera etapa en el encuentro correspondiente a la 31ª fecha de una Seria A que ve como Juventus se encamina a su cuarto título local consecutivo, fue sin acciones. Sin alternativas de ataque en los arcos.
La segunda etapa encontró a un Inter con un rol más activo dentro del campo de juego y tomando las riendas de la iniciativa, de la mano de Hernanes y Palacio. El argentino fue importante en el ataque, aunque no pudo meter la más clara que tuvo. Además, fue protagonista de la polémica de la tarde, ya que le anularon un gol a su equipo por una supuesta falta previa a Mexés.
El Rossonero, que en el complemento tiró a la cancha al defensor Gabriel Paletta, tuvo un flojo compromiso y estuvo lejos de conseguir un triunfo que lo hubiese colocado a 5 puntos del último puesto que entrega un pasaje a la Europa League. Mientras tanto, Inter, con este empate llega a 42 unidades, uno menos que su rival de turno, y queda a 8 de la Sampdoria, el ultimo que clasifica a las Copas.