El arquero de River Enrique Bologna, con principio de neumonía, y el defensor chileno Paulo Díaz, quien deberá someterse a nuevos estudios cardiológicos, no estarán a disposición de Marcelo Gallardo para el partido del martes frente a Fluminense, en el que River se jugará la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores.
Estos son los únicos dos futbolistas de la primera tanda de contagiados de coronavirus que sufrió el Millonario que quedaron con secuelas de la enfermedad y en quienes están puestos los ojos de los médicos del club de Núñez. En el caso de Díaz, la prensa chilena asegura que tampoco será tenido en cuenta para los encuentros por Eliminatorias frente a Argentina y Bolivia, previo al inicio de la Copa América.
Los otros 13 jugadores que se perdieron el Superclásico tras haber dado positivo en COVID-19 superaron los controles médicos realizados por el club y el lunes se sumarán a las prácticas luego de que se cumplan 10 días de su contagio y reciban el alta epidemiológica. Ellos son: Franco Armani, Germán Lux, Franco Petroli, Robert Rojas, Bruno Zuculini, Tomás Castro, Santiago Simón, Nicolás de la Cruz, Agustín Palavecino, Rafael Santos Borré, Matías Suárez, Federico Girotti y Benjamín Rollheiser.
Quienes no podrán estar presentes en el último partido del semestre son aquellos que dieron positivo el lunes y el viernes pasado: Fabricio Angileri, Alex Vigo, Gonzalo Montiel, Flabian Londoño, Leonardo Ponzio, José Paradela y Lucas Beltrán.
Gallardo tendrá un día para ensayar variantes para el duelo ante Fluminense. Luego de la histórica victoria ante Independiente Santa Fe, al conjunto de Núñez le alcanzará con empatar o ganar para avanzar a la próxima instancia del certamen. En caso de ser derrotado, River dependerá del resultado entre Santa Fe y Junior de Barranquilla.