Sin dudas, la vida de Lucas Alario ha dado un giro de 180 grados en las últimas semanas. Luego de un primer semestre irregular en Colón, River hizo una gran apuesta y lo contrató en este mercado de pases. Más allá de las dificultades que aparecieron en la revisión médica, éstas no hicieron 'caer' la transferencia, por la cual desde Núñez pagaron 1.300.000 dólares, aproximadamente, por el 30 por ciento de su ficha.
Con la intención de reemplazar a Teófilo Gutiérrez (cuando llegó, el colombiano aún no se había ido), el juvenil delantero tenía por delante el complicado compromiso de jugar las Semifinales de la Copa Libertadores. Sin embargo, nada de esto le 'pesó'; sino todo lo contrario.
En su primer partido, tuvo injerencia directa en los dos goles del triunfo ante Guaraní, en el 'Monumental': en el primero, ganó en el área y la pelota le quedó a Gabriel Mercado; en el segundo, asistió con categoría a Rodrigo Mora. A su vez, en la revancha jugada en Paraguay, convirtió el único gol de su equipo. Sin embargo, lo más importante llegó en la Final, instancia en la que hizo el primero de los tres goles en la revancha, conquista que le dio tranquilidad a River y que empezó a encaminarlo hacia la coronación.
Como consecuencia de esto, rápidamente se convirtió en ídolo "millonario", más allá que en algún momento, antes de llegar al club de Núñez, haya confesado que era hincha de Boca. Con tan sólo cuatro partidos jugados con esta camiseta, su rendimiento y sus goles lo posicionaron en un lugar de privilegio, dentro de la historia grande de la institución.
A partir de esto, y de toda la trascendencia que siempre otorga destacarse en un club como River, su nombre comenzó a circular en Europa. ¿Cómo? Sí, a pesar de tener apenas 360 minutos con la camiseta "millonaria", en el Viejo Continente se empezó a mencionar la chance que pueda desembarcar allí. Y en este contexto, los dos clubes que se mostraron interesados son el Sevilla de España y el Zenit de Rusia.
Igualmente, hasta el momento solamente fueron sondeos e intenciones, ya que a River no llegó ningún ofrecimiento formal. De hecho, los dirigentes aún no se pronunciaron al respecto;como así tampoco le pusieron cotización al jugador que es 'fija' en el equipo de Gallardo a partir de este segundo semestre.
A partir de esto, los interrogantes: ¿qué postura tomará Rodolfo D'Onofrio si el ofrecimiento se cristaliza? ¿Será recordado Alario como un incipiente ídolo, que sólo jugó cuatro partidos en River y conquistó la tan anhelada Copa Libertadores? El tiempo tiene las respuestas...