Hace algunas semanas atrás, Gustavo Alfaro, flamante técnico de Boca, habló de recomponer la relación entre River y el Xeneize que había quedado muy desgastada tras los partidos de la Superfinal de la Copa Libertadores, que se jugaron dentro y fuera de la cancha. En este contexto, Rodolfo D'onofrio habló y se expresó en el mismo sentido en donde consideró que "es un adversario y no un enemigo".
Entrevistado por la CNN, el presidente del Millonario también remarcó que después de esas finales, el hincha de Boca va a respetar al hincha de River, que de alguna manera se sacó el peso del descenso de encima.
"Creo que esto que ocurrió en Madrid el otro día, de ganar a nuestro eterno rival es para mí el final de una historia donde el propio hincha de Boca ahora va a respetar al de River porque le gana una final, la más importante, y el de River de alguna manera se va a sentir cómo diciendo me saqué está pesadilla (en referencia al descenso)".
Por otro lado, D'Onofrio se refirió a la violencia en el fútbol y al derecho de admisión que se les impuso a más de 300 hinchas del Millonario. "Ahora está ocurriendo que es algo muy positivo del lado del Ministerio De Patricia Bullrich, de seguridad. En Argentina se está discutiendo una ley que tiene que ver con los barrabravas. Les pido a todos los diputados, a todos los que de una manera tienen que votar que por favor discutan algo pero que se pongan de acuerdo", remarcó.
Por último también habló sobre la necesidad de River de remodelar el Monumental o construir un estadio nuevo. "El estadio tiene 80 año. Es de 1938, remodelado en el 77/78 en algunos sectores. Un buen estadio para 85000 personas, cerrado, con una obra moderna no cuesta menos de US$ 300.000.000. Tenemos dos proyectos: la remodelación del actual, qué se lo vamos a presentar a los socios y hacer uno nuevo", explicó.
Por este motivo se animó a bromear con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, al que le pidió "que se saque la camiseta de Boca un poquito y me venda la tierra".
A pesar de que el de River es uno de los estadios más emblemáticos del mundo, se está quedando viejo. Su fundación data de 1938 y el paso del tiempo, como es natural, resulta evidente. La construcción de una nueva cancha es una de las pocas cuentas pendientes para D'Onofrio, que desde llegó al club logró que la institución de Núñez regrese a lo más alto.