En River saben que están ante un escenario complicado e incierto. La presentación del informe de Boca en donde pide penas para River tras la agresión al micro de los jugadores descolocó a los dirigentes Millonarios y obligó a su presidente a llevar tranquilidad y de alguna manera a meter presión para que la revancha se juegue con total normalidad.
En declaraciones a la prensa, Rodolfo D'Onofrio fue muy claro, aseguró que el partido "se va a jugar en River y con gente" y fue categórico: "De eso no tengo ninguna duda". El presidente Millonario recalcó que en todo momento fueron solidarios con el equipo rival e indicó que siempre priorizaron actuar sin ninguna ventaja deportiva.
En el hipotético caso de que le dieran por ganado el partido a Boca, el mandamás del Millonario fue tajante: "Si eso pasa será una vergüenza absoluta y total, y una de las más grandes traiciones que puede hacer alguien".
"Firmamos papeles, llegamos a un acuerdo para jugar al otro día, y resulta que después aparece una presentación pidiendo el partido. ¿Usted cómo se sentiría?", expresó en diálogo con Debo Decir.
Por otro lado dijo que tiene "una sensación de dolor y una pena enorme" por la final suspendida "por 15 inadaptados". También señaló que además hubo un error en la seguridad que no pudo prevenir el ataque al micro de Boca.