Con una actuación notable, Dominic Thiem se convirtió en el nuevo campeón del Argentina Open . En un torneo que contó con grandes figuras y con destacados jugadores sobre polvo de ladrillo, el trofeo principal quedó en manos del austríaco, 19° del ranking mundial pero con un enorme potencial para formar parte de los mejores del circuito en breve. En una final de excelente nivel, Thiem le ganó a Nicolás Almagro por 7-6 (7-2), 3-6 y 7-6 (7-4), tras casi dos horas y media de juego.
En un torneo que contó con tres Top 10 (Rafael Nadal -5º-, David Ferrer -6º- y Jo Wilfried Tsonga -9º-), la definición quedó en manos de quienes jugaron mejor a lo largo de la semana; y de hecho, ambos se encargaron de eliminar a los mencionados, ya que Thiem superó en la semifinal a Rafa, el defensor del título, y Almagro hizo lo propio con Tsonga y Ferrer.
En una definición jugada nuevamente bajo un calor intenso, con 30° de temperatura, Almagro y Thiem ofrecieron un espectáculo de jerarquía en el primer set, con mucha intensidad y ambición de un lado y del otro; dentro de un desarrollo parejo, el desequilibrio lo consiguió el austríaco en el tie-break, en el que desplegó todos sus recursos y con cinco tiros ganadores tomó la primera ventaja.
Sin embargo, el clima hizo su parte y Thiem decayó en el segundo set; cansado, el austríaco tuvo menos movilidad e intensidad, y cedió por primera vez su servicio; Almagro se mantuvo y aprovechó la oportunidad para capturar el segundo parcial y empezar mejor el tercero, con un quiebre prematuro.
Pero Thiem reaccionó a tiempo y quebró de inmediato para emparejar el resultado; con ambos jugadores exhaustos, aparecieron más errores en la búsqueda de acortar los puntos. Nuevamente el desenlace llegó en el desempate. Allí, otra vez el austríaco asumió el protagonismo y con una mayor determinación, sentenció el partido en su primer match-point.
Para Thiem, Buenos Aires significó su cuarto título de ATP -todos en polvo de ladrillo- y el primero en esta temporada. El austríaco, que recibió el trofeo de manos de Guillermo Coria, destacó: "Ha sido un gran placer estar acá. Le estoy agradecido al público argentino, que ha demostrado ser increíble en todos los deportes. Espero regresar el año próximo". Además de sumar su nombre a la lista de campeones en Buenos Aires, le puso fin al dominio hegemónico de los españoles, que habían ganado las últimas siete ediciones del ATP porteño.