Marcos Díaz se reunió con Alejandro Nadur, presidente de Huracán, y confirmó que no renovará su contrato que venció en diciembre, por diferencias con el máximo mandatario del Globo, según contó el guardameta.
"Estuvimos reunidos con Nadur. Pensamos que era para algo bueno, pero se terminó de cortar la relación que había. Hicimos todo lo posible para llegar a un acuerdo, pero no recibimos una respuesta buena", aseguró el arquero.
"Uno después de tantos años, con una relación desgastada, llega un momento que ya cansan tantas cosas. Aguanté demasiado y hasta acá llegué. No tengo ganas de soportar ciertos maltratos", sentenció Díaz. Y luego agregó: "Maltrato no en el sentido de violencia, sino en cosas que vinieron pasando durante muchos años".
"Siento cierta ingratitud por parte del presidente. La relación con él no era la mejor y creo que yo merecía otro trato y nunca lo tuve. No puedo decir nada de mis compañeros, ni de la gente, ni del club. Esto es por una persona y duele que sea así", deslizó Díaz, enojado con Nadur.
A partir de ahora, el jugador quedó libre y se sentará a escuchar ofertas a través de su representante, Juan Cruz Oller. "Habíamos decidido respetar a Huracán y esperar hasta hoy para ver qué es lo que pasaba. Ahora nos sentaremos a escuchar", declaró. Luego confirmó que no tiene problemas en continuar su carrera en Argentina y que su único sueño pendiente es poder jugar en la Selección. "Si Huracán me vuelve a llamar, volvería. Me dio y me ayudó mucho. Siempre voy a estar agradecido y nunca le voy a cerrar la puerta", pronunció.
Por último, se mostró sorprendido por la decisión de su exentrenador, Gustavo Alfaro, de pasar a Boca. "No sé qué es lo que pasó con Alfaro realmente. Me sorprendió, no me lo esperaba, por lo que veníamos hablando el semestre pasado y por lo que él tenía pensado para Huracán en este año", cerró.