El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial con una ambición sin límites que le permitió ponerle un paréntesis al reinado de Rafael Nadal en Roland Garros, intentará ganar su 19° título de Grand Slam en la final que animará este domingo ante el griego Stefanos Tsitsipas, quien buscará en París su primer "major".
La final del cuadro masculino entre Djokovic (1) y Tsitsipas (5) se jugará este domingo a partir de las 10 (hora de la Argentina) en la cancha Philippe Chatrier, la más importante del predio ubicado en el coqueto barrio parisino de Bois de Boulogne, con televisación de ESPN.
Djokovic, de 34 años, se instaló en la final tras vencer al español Nadal (3), 13 veces campeón de Roland Garros, las cuatro últimas en forma consecutiva, por 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-2, en un partido memorable que lo dejó a un paso del título.
El serbio, quien conquistó en su brillante carrera 18 trofeos de Grand Slam, el anterior este año en Australia, intentará quedar a uno del récord en poder de Nadal y el suizo Roger Federer, ambos con 20 grandes.
Además, Djokovic puede ser, en el caso de superar a Tsitsipas, el primer tenista de la era abierta en inscribir su nombre al menos dos veces en los cuatro grandes, ya que conquistó Australia en nueve ocasiones, Wimbledon en cinco, el US Open en tres oportunidades y Roland Garros en la edición de 2016.
Claro que Nole no asumirá una tarea sencilla, ya que el griego Tsitsipas, de 22 años y en su primera final de Grand Slam tras haber caído dos veces en semifinales, quiere escribir su propia historia y lo dejó claro en su victoria previa sobre el alemán Alexander Zverev (6) por 6-3, 6-3. 4-6, 4-6 y 6-3.
El griego llegó dos veces a las semifinales en Australia, en las ediciones de 2019 y 2021, y este año realizó una muy buena gira previa sobre polvo de ladrillo con un título en el Masters 1000 de Montecarlo y otro en el ATP 250 de Lyon, más una final en el Conde de Godó, en Barcelona, donde claudicó ante Rafa Nadal.
El gran favorito es el ganador de 18 "grandes", quien realizó una gran preparación previa bajo la conducción de su entrenador, el eslovaco Marian Vajda, y desea dominar el polvo de ladrillo con un título en Roland Garros, cuando aún resta jugarse media temporada y otros dos Grand Slam por delante, Wimbledon, en césped, y el US Open, sobre cemento, dos torneos que se adaptan mejor a su tenis en relación a sus rivales más directos.