El serbio Novak Djokovic, número uno mundial y defensor del título, avanzó a la final del torneo de Wimbledon tras derrotar al francés Richard Gasquet. Roger Federer se impuso ante el escocés Andy Murray y también logró el pase al partido definitorio.
Djokovic llegaba con buenas perspectivas al duelo con Gasquet, tras haberlo derrotado en 11 de sus últimos 12 enfrentamientos. El francés, en cambio confiaba en dar una nueva sorpresa tras vencer a Stanislas Wawrinka en cuartos de final. Finalmente, el serbio se quedó con una sólida victoria por 7-6 (2), 6-4 y 6-4.
Nole comenzó el encuentro muy concentrado y, de esa manera, logró quebrar el saque de su rival en su primera oportunidad. Sin embargo, Gasquet se recuperó rápido e igualó el tanteador para llevar el parcial a una definición en el tie break. Allí, se impuso la categoría del serbio.
En el segundo parcial, el número uno del mundo quebró de entrada el saque de Gasquet y ya no le dio chances de recuperarse. Algo similar ocurrió en la tercera manga, cuando Djokovic rompió el servicio del francés y se encaminó hacia el triunfo definitivo. El número 20 del escalafón salvó dos match points pero, con su saque, Nole fue invencible y cerró el partido.
"Estoy viviendo un sueño. Trato de dar lo mejor. Tengo la responsabilidad de jugar bien. Es un gran honor estar entre los mejores", dijo el serbio una vez finalizado el encuentro y, consultado sobre la molestia que se pudo advertir en uno de sus hombros durante el partido, llevó calma: "No me preocupa, estaré bien para el próximo partido".
El número uno del ranking, llegó a la final del certamen por tercer año consecutivo y su objetivo es poder revalidar el título conseguido en el 2014.
Más tarde, fue Roger Federer el que sacó el boleto a la final al vencer al crédito local, Andy Murray, por 7-5, 7-5 y 6-4. El suizo mantiene viva su ilusión de lograr su octava corona en el césped londinense.
En un partido muy parejo y de pasajes de alto vuelo tenístico, el número dos del mundo supo sacar ventaja en las instancias clave. Logró sus quiebres sobre el cierre de los parciales, cuando la paridad parecía inamovible, y, con brillantez, pudo doblegar al escocés.
Uno de los tramos más destacados del partido fue cuando el suizo estaba 5-4 arriba en el marcador durante el segundo parcial y Murray tenía el saque. Federer logró ponerse 40-0 arriba, pero el local llegó a la igualdad y hasta levantó cinco set points para poner el marcador 5-5. El juego fue extenso y con muestras de gran calidad por parte de ambos tenistas.
Una vez consumada la victoria, Federer dijo que una de las claves de su gran momento está en su servicio y, sobre el encuentro ante Djokovic, analizó: "Él ha sido el mejor por varios años. Nos la ha hecho difícil para ganar grandes torneos. Será difícil, ambos ya hemos estado en la final antes".
El domingo será la final soñada: El número uno y el número dos del ranking se enfrentarán en el court central de Wimbledon. Djokovic buscará defender el título conseguido el año pasado, mientras que Federer intentará sumar un nuevo record a su extenso palmarés y coronarse por octava vez en su carrera en el césped de Londres.