Tras la suspensión por tormentas eléctricas cuando el partido estaba 3-3 en el cuarto set, se completó la semifinal que faltaba en Roland Garros. Novak Djokovic completó su victoria, que había quedado pendiente por las inclemencias meteorológicas contra el británico Andy Murray. Fue por 6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1 en 4 horas y 9 minutos, y se clasificó por tercera vez a la final del único Grand Slam que aún no ganado. ¿Será la vencida?
A sus 28 años recién cumplidos, el número uno del mundo tuvo que trabajar a fondo ante el número tres para disputar este domingo su décima sexta final de un Grand Slam, con la intención de sumar su noveno grande, contra el suizo Stan Wawrinka, que consiguió el pase tras vencer a Tsonga.
El serbio sumó contra Murray su victoria número 28 consecutiva de una temporada en la solo ha perdido dos partidos. "Ha sido un partido muy difícil, empecé muy bien, con mucha intensidad, solidez y agresividad. Pero Andy recuperó su confianza y me llevó hasta los cinco sets. En el quinto he quebrado pronto y creo que he jugado mejor", señaló el serbio.
Al reanudarse el match, ambos se estudiaron nuevamente y, tras intercambiarse sus respectivos servicios, en el undécimo Murray arrebató el saque de su rival para colocarse en situación de servir para ganar el parcial, algo que logró en el siguiente. Se fueron a la quinta manga y ahí volvió a aparecer el potencial de Nole: quebró en el segundo juego, mantuvo la ventaja sin demasiados problemas y la agrandó en el sexto. Así resolvió un duelo que se le había complicado.