La muerte de Facundo Espíndola generó conmoción en el mundo del fútbol. El ex arquero de Almagro, de sólo 25 años, perdió la vida en medio de una pelea en el centro de Hurlingham, tras recibir una puñalada a la altura del tórax. Por el hecho fue detenido Nahuel Oviedo, ex delantero de Huracán y actualmente en San Telmo, quien fue señalado por los testigos como el autor del ataque.
Si bien en las cámaras de seguridad del lugar se puede ver gran parte del desarrollo de la pelea, aún los investigadores no pudieron identificar el móvil de la causa. Una de las versiones que comenzaron a circular, hablan de que Espíndola se encontraba en la puerta de una conocida cervecería Hurlingham, a metros de donde murió, y desde el auto en el que viajaba Oviedo gritaron algo que generó que el arquero quisiera iniciar la pelea.
Los protagonistas intercambiaron golpes, y pese a que los separaron en varias oportunidades, el hecho finalizó de la peor manera: Espíndola recibió un puntazo, se desplomó unos metros más adelante y no pudieron reanimarlo.
Horas más tarde, la policía logró secuestrar el cuchillo de 30 centímetros de largo y mango negro con el que se habría cometido el asesinato a unas pocas cuadras del lugar de los hechos.
"Estamos hechos mierda a nivel familiar. No es justificable lo que se hizo. Es algo salvaje. Sea la discusión que sea, a mi hermano no me lo devuelve nadie", aseguró Jorge Espíndola, hermano del arquero. El velatorio se realizó en Villa Lynch, con la presencia de familiares, amigos, ex compañeros y allegados de la víctima.
"No sé nada de lo que pasó, no tengo idea de nada. Están los videos que los vimos todos y nada más. Ahora quiero que respeten mi dolor y el de mi familia y que se haga justicia. Facu era una persona divina, un loco lindo. Era un hermano que ya no me lo va a devolver nadie", agregó Jorge