"Fue un sueño para mí, nunca me imaginé algo así", dijo en conferencia de prensa la Torre de Tandil, con los ojos todavía vidriosos de la emoción que le provocó la final. "Todo se dio mejor de lo que me esperaba. Dejé hasta mi última uña en la cancha, ahora no me quedan uñas en los pies pero valió la pena", continuó el subcampeón del certamen.
Del Potro es consciente de la hazaña que gestó. El debut ante Djokovic, los cruces ante Sousa y Agut, la semifinal frente a Rafa Nadal forjaron el camino hacia la plateada. "Tomé dimensión del logro una vez que lo hice. Después de lo que viví esta semana, nunca sentí algo tan lindo como estos días. Tener esto colgado acá es mucho más que un sueño", reconoció el tandilense que se ilusiona con volver al primer plano del circuito: "Necesito trabajar para estar a la par de los mejores del mundo porque mi revés todavía está muy débil. Igualmente, lo que me llevó de Brasil no me lo saca nadie".
Como cada vez que finaliza una competición llegan los momentos de balances y Delpo advirtió que el tenis le han producido "mucho sufrimiento y muchas alegrías", pero lo más destacado lo disfrutó dentro del court: "Pegarle con mi derecha y que la gente se vuelva loca es algo que disfruté mucho, porque estuve al borde de no volver a vivirlo".
Con la predisposición que lo caracterizó durante todo el torneo, Juan Martín también se encargó de dar los detalles de la batalla que mantuvo con Murray por más de tres horas y media. "Estuve descompuesto, tenía ganas de vomitar y en varias ocasiones me empecé a marear, pero terminé de pie", afirmó el medallista y comparó el cetro con la gloria que había obtenido cuatro años antes, cuando se colgó la de bronce: "Antes estaba muy conforme con la de Londres, pero con esto la pude superar. Igual, más allá de la medalla, lo que destaco es el sacrificio. Ni cuando lo soñaba pensaba que me podía volver así".
Si de regreso se trata, Del Potro reveló que ansía volver a su tierra natal para disfrutar con sus seres queridos la gesta que conformó en el país vecino. "Me quiero ir lo antes posible a mi ciudad, porque se generó algo más grande de lo que pasó con el Us Open. Por unos días trataré de no pensar en tenis", concluyó.