Juan Martin del Potro no pudo con Rafael Nadal. Lo intentó. Buscó por todos lados, pero el español nunca le dio chances y se quedó con un partido épico en Wimbledon, la catedral del tenis. Se impuso en 5 sets por 7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4 y terminó con el sueño del argentino de ser número 3 del mundo, lugar al que nunca llegó.
Con amargura, el argentino se despidió del tercer Grand Slam del año que le pudo haber permitido ascender en el ranking de tan sólo haber ganado este partido. Pero enfrente estuvo el intratable e inquebrantable Nadal, que con la eliminación de Roger Federer tiene todo listo para consagrarse otra vez en el césped londinense, como en 2008 y 2010.
Fue un partido muy parejo el del argentino y el mallorquín, pero ganarle a Nadal es casi imposible. Sobre todo cuando está inspirado. Y hoy lo estuvo. Y lo sufrió Delpo.
La Torre de Tandil, cuarto del mundo, también había caído hace unas semanas en semifinales de Roland Garros ante Rafa, en la que fue su última derrota en el circuito. En Londres, Nadal superó sus cuatro primeros compromisos en el césped sin ceder un solo set, mientras que Del Potro apenas había perdido uno ante el francés Gilles Simon en octavos.
En el análisis del partido hay números casi iguales. Quizás la diferencia estuvo en los errores no forzados del argentino que tuvo 52, ante los 34 del español. Por otro lado, es para destacar que Del Potro tuvo muy buena efectividad en sus primeros saques (33 aces), pero Nadal estuvo muy certero con sus segundos servicios y sacó una diferencia considerable.
Pero además del juego frío, hubo puntos para el recuerdo: la palomita de Delpo en el quinto set y el abrazo de Nadal en la tribuna con una señora son algunos de los puntos coloridos del un match inolvidable.
El cansancio acumulado empezó a afectar al campeón del Abierto de Estados Unidos en 2009. Insistente y paciente, el español más agresivo al resto consiguió mover a su rival de un lado a otro. Así logró colocarse en ventaja en el último set. Cuando el físico dictó sobre la césped por encima de la potencia, cuando el corazón mandó por delante de la estrategia, en ese terreno Nadal tomó la delantera.
El argentino atacó con todas las armas que le quedaban en los últimos games. Tuvo cinco oportunidades para volver al partido, para devolver el quiebre, pero el español lo impidió. Los 33 aces y 77 winners de Del Potro no fueron suficientes para doblegar al líder del ranking mundial.