Del Potro, sexto favorito, hizo un quiebre en el décimo juego del primer set para imponerse 6-4; en el segundo el español rompió el servicio del rival, pero el argentino empató 4-4 al ganar el octavo punto con saque del español.
Ferrer demostró que mantiene vivo el instinto animal que lo llevó a convertirse en uno de los jugadores más combativos del circuito en los últimos años; no bajó el ánimo al verse alcanzado y en el noveno juego colocó bien su 'drive' y obligó a Del Potro a enviar la pelota a la red para tomar una ventaja de 5-4 que confirmó con su saque.
Lo que ocurrió en el tercer set confirmó el partido como el mejor del torneo hasta ahora. En el cuarto juego, Ferrer salvó un punto de ruptura, pero en el sexto Del Potro estuvo más preciso y rompió luego de un punto largo.
Llegaron a 5-3 y del Potro con el saque. Parecía cuestión de tiempo para que el sudamericano cerrara el duelo, pero antes debió rematar a un Ferrer negado a morir, brillante en las devoluciones y con una variedad de juego que le llevó a tener dos puntos de ruptura que se le fueron.
Del Potro apretó con su letal saque y luego de tomar ventaja, aseguró la victoria al obligar al español a poner la pelota fuera. De esta manera, el oriundo de Tandil igualó su historial con Ferrer en seis triunfos para cada uno, aunque le ganó las cuatro últimas veces que se enfrentaron, las anteriores en Wimbledon 2013, US Open 2016 y el mes pasado en Auckland.
"Estoy muy cansado, ha sido un partido duro porque Ferrer nunca se da por vencido; ahora debo recuperarme porque en cuartos de final tendré un reto difícil", dijo Del Potro, quien este jueves jugará en la fase de los ocho mejores ante el tercer favorito, el austríaco Dominic Thiem.