Cuando anunciaron el final de la pelea, David Almedra no pudo ocultar el llanto, se acercó a su entrenador y le entregaron la bandera argentina que tenía preparada para lucir una vez finalizado el combate. Recorrió el colchón con la bandera en los hombros y se subió a la tribuna para abrazarse junto a toda su familia. El luchador de 16 años no había conseguido la medalla de oro con la que tanto había soñado, pero pese a la tristeza del momento, sin dudas tiene motivos de sobra para festejar.
David cayó en el combate final de la categoría hasta 55 kilos frente al estadounidense Robert Howard, quien se mostró contundente desde los primeros segundos y se llevó la victoria por 17 a 6. Así, el oriundo de Chubut se colgó la medalla de plata y sumó un nuevo éxito para la delegación argentina.
"Dejar a argentina en lo más alto era lo que más quería, pero igual estoy muy contento de ganar una medalla con Argentina. Me voy muy feliz de haber dejado todo en el colchón. Estoy súper contento, aunque todavía no puedo creer que perdí la final. No tengo palabras", arrancó, todavía con lágrimas en los ojos.
Además, agregó: "No me esperaba el cariño de la gente. Desde que empecé a luchar mis papás siempre estuvieron muy orgullosos de mí, porque sabían la carrera que tenía por delante. Todos en mi pueblo me están apoyando. Hoy pude cumplir mi sueño".