La carrera boxística del paranaense Daniel Aquino tuvo un ascenso vertiginoso desde su llegada al profesionalismo ?en abril del 2012- y fue mencionado como una de las promesas que tenía el pugilismo argentino por su pegada y talla física ?posee una importante estatura y alcance de brazos para su categoría, la Superligero-, por lo cual fue elegido para integrar la franquicia argentina Los Cóndores en la Serie Mundial de Boxeo durante el 2014. Luego, ese mismo año, fue tentado por la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) para participar del certamen internacional de la AIBA Pro Boxing (APB), con el incentivo mayor de poder clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Entusiasmado por esta posibilidad, Cainchi firmó un contrato que lo une con la AIBA hasta el 2017 y sólo puede combatir en combates regulados por dicha entidad, por lo que su carrera profesional quedó en stand by. Durante los primeros meses todo fue color de rosas ?independientemente de algún que otro traspié deportivo-, ya que tuvo la posibilidad de conocer países como Italia, Rusia, Kazajstán y Alemania, entre otros, y medir sus fuerzas con grandes peleadores de distintas partes del mundo, demostrando estar a la altura de las circunstancias ?de hecho, quedó segundo en la divisional hasta 64 kilos-.
Sin embargo, durante el último año y medio todo se volvió incertidumbre. Postergaciones de peleas, cancelaciones a último momento, miles de idas y vueltas y muy pocas respuestas, frustraron en más de una ocasión al Terrible y su equipo de trabajo.
Su última presentación fue hace casi 10 meses, el 30 de julio del 2015, cuando perdió por nocaut técnico en el segundo round ante el lituano Evaldas Petrauskas ?a quien ya había derrotado en tres ocasiones-, por lo que llegaría al Preolímpico que se disputará el próximo mes en Arzebayjain ?la última chance para acceder a los JJ.OO- casi sin ritmo de pelea, lo cual no es nada positivo.
Sin embargo, recibió una autorización especial por parte de la AIBA y podrá tener un combate preparatorio regulado por la Federación Argentina de Box (FAB). Será este sábado, en la localidad bonaerense de Luján, ante el concordiense Leonardo Cirolla. El enfrentamiento, que está pautado a seis rounds en la categoría Welter, podrá verse por la señal de TyC Sports.
De cara a su combate, el paranaense dio sus sensaciones por volver a subirse al ring. "Estoy muy contento por volver a pelear. Tuvimos muchas complicaciones, nos bajaban peleas a último momento y eso desgasta. Si bien no estoy al ciento por ciento, nunca dejé de entrenar y estoy yendo al gimnasio de Roque (Romero Gastaldo), a quien le agradezco mucho por abrirme las puertas, así que creo que estaré bien este sábado.
Espero hacer notar lo que aprendí peleando ante rivales de todas partes del mundo", sostuvo y luego, ante la consulta sobre si se había arrepentido de haber firmado el contrato con la AIBA, afirmó que "no, porque he adquirido mucha experiencia enfrentándome con muy buenos rivales de mi categoría. Además, todavía está vigente la oportunidad de clasificar a los Juegos Olímpicos, que sería muy importante para mí. Además, cuando pueda volver a pelear en mi carrera profesional, sé que me va a servir mucho lo que aprendí", dijo en diálogo con <i>El Diario.</i>
Por último, Aquino, que está acostumbrado a medirse con adversarios de menor estatura, habló de su enfrentamiento ante la Cobra Cirolla, quien es de una altura similar a la suya: "Me gusta pelear con rivales altos porque si bien trato de basar mi boxeo en mantener la larga distancia, también me sé desenvolver peleando en el cuerpo a cuerpo".