En la localidad de Novosibirsk, Rusia, el paranaense Carlos Daniel Aquino se medirá con el lituano Evaldas Petrauskas, a quien ya venció en febrero de este año, por la segunda fecha del torneo.
Cainchi, que en el pesaje marcó en la balanza 63,800 kilos, llega a este compromiso tras perder por puntos ante el mexicano Juan Pablo Romero en su debut en la competencia. Mientras que Petrauskas, de vasta y exitosa trayectoria amateur, también cayó en el arranque del campeonato ante el argelino Abdelkader Chadi.
Ante este contexto, en el que ambos púgiles acumulan una derrota, finalizar con el brazo en alto hoy sería de suma importancia para sus aspiraciones, ya que otro traspié podría dejarlos sumamente complicados, teniendo en cuenta que sólo restarán dos jornadas más por disputarse.
ANTECEDENTE. Aquino y Petrauskas ya midieron sus fuerzas el 8 de febrero de este año, cuando representaron Los Cóndores y Ukraine Otamans, respectivamente, en una fecha de la Serie Mundial de Boxeo que se disputó en el estadio de la Federación Argentina de Box (FAB).
En aquella ocasión, el lituano salió llevándose por delante al Terrible en el primer asalto, conectando una serie de golpes que dejaron al argentino escuchando una cuenta de protección en el primer asalto. Todo hacía pensar que se precipitaba el final de la pelea, con destino final negativo para Los Cóndores ya que el paranaense estuvo muy cerca de ser noqueado. La temática del segundo asalto fue similar, aunque el púgil visitante bajó la intensidad.
Pero a partir del tercer round se comenzó a observar que boxeador de Otamans comenzaba a cansarse. Y allí Cainchi, de impecable estado físico, sacó fuerzas desde el corazón y pudo ganar con claridad los últimos tres asaltos de la pelea. Petrauskas a pesar de responder los embates de Aquino y de atacar en todo momento denotaba que su velocidad de piernas no le respondía, señala <i>El Diario</i>.
En el intercambio de golpes, el entrerriano consiguió llevarlo a la larga distancia y ahí marcar las diferencias, a partir de su mayor altura y alcance de brazos, lo que le pedía su rincón y todo el público que colmó las tribunas del estadio, y que lo alentó en todo momento.
El fallo fue cerrado, pero los tres jueces lo dieron ganador a Aquino, que consiguió el triunfo más resonante de su carrera ante quien fuera medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
