Como aquel recordadísimo nucazo de Hugo Romeo Guerra para que Boca le gane un Superclásico a River sobre la hora en 1996, Zlatan Ibrahimovic anotó para darle el triunfo a su PSG. El delantero sueco marcó el gol del trabajado triunfo de los parisinos ante el humilde Wasquehal, de la cuarta división, que sirvió para pasar a los dieciseisavos de la Copa de Francia. A pesar de que el conjunto parisino fue claro dominador del encuentro, no encontró la manera de demostrar su superioridad.
Ibra volvió a ser clave para su equipo, que no tuvo a los argentinos Lavezzi, Di María y Pastore, quienes ni siquiera fueron convocados. El PSG accedió a los dieciseisavos de final en la Copa, buscando retener el título. Ahora, el actual líder de la Ligue 1buscará mantener su ventaja en el primer lugar cuando el próximo viernes se enfrente al Bastia, por la fecha número 20.