Gámez, tras su llegada a la presidencia de Vélez en noviembre del año pasado, se puso como premisa sanear al club, y el campeonato económico se instaló como una prioridad. Russo, de esta manera, tuvo que lidiar casi exclusivamente con juveniles en el plantel. Y, tal vez por pecados de juventud, fueron varios los actos de indisciplina que tuvo que soportar. Fabián Cubero, hombre récord en cantidad de partidos con la V azulada, se cansó de esta situación y disparó munición pesada contra sus compañeros: "No hicieron ninguna adaptación previa al plantel de Primera. Tienen que estar acompañados, la responsabilidad que deben tener no la tienen. Los chicos contestan, llegan tarde, son maleducados. Algunos se relajan porque no tienen competencia".
Poroto, defendió al entrenador por la floja campaña y se lamentó por la salida de jugadores experimentados: "El técnico no tiene otra alternativa que poner a los chicos. Casi la totalidad del plantel son juveniles, este año se veía venir. El primer semestre, con Pavone y Pellerano, lo manejamos mejor. Los jugadores con experiencia son los que te hacen pelear. Este año fue muy duro para Vélez, otro así ya sería complicado, estaríamos comprometidos con el promedio.".
Por último, el lateral, que se encuentra recuperándose de una lesión, abrió la incógnita sobre su futuro: "Tengo un prestigio ganado en la institución, estas situaciones a uno lo perjudican. Otro torneo como este desprestigiaría mucho mi imagen. No me gustaría terminar mi carrera así, quiero otra cosa, si no traen refuerzos y sigue todo como está...".