Fabián Cubero fue uno de los jugadores más enfurecidos con la decisión de Germán Delfino de anular el penal que había cobrado en favor de Vélez y darle foul a Arsenal por un apoyo en sus colaboradores que le avisaron el error en su determinación. Con algunos días de tranquilidad y tiempo para analizar la situación, Poroto mostró su apoyo al árbitro y reconoció haberlo "vuelto loco" en medio del escándalo.
El capitán de Vélez dejó sus sensaciones de aquella jugada que abrió el debate para incorporar la tecnología en el fútbol sacando del centro de la discusión al árbitro, pero señalando a los ayudantes y a los responsables de la televisación.
"Hoy estando más tranquilo voy a mano de Delfino en tirar atrás la jugada. Por ahí se demoró mucho porque pobre Delfino lo volvimos loco. Yo vi penal, vi la mano del jugador de Arsenal, después cuando vi la repetición me di cuenta que era la mano de Pavone", explicó el defensor.
Y agregó: "Me parece que hay un poco de incidencia de las cámaras que estaban adentro de la cancha, hubo un juez de línea que se acerca una cámara, un cuarto árbitro que se acerca a otra... Delfino en esta no tuvo nada que ver. Escucha a sus colaboradores y no sé si sabría que lo estaban viendo en una cámara o no. Hay errores de los asistentes de Delfino y de las cámaras por intervenir en estas situaciones".
También salió a bancar a Mariano Pavone, que fue muy criticado por no reconocer su mano en la jugada, con un extraño paralelismo: "Es ridículo que le pidan a Mariano una cosa así. La ventaja es mundial, sino preguntale a Robben que se vive tirando en todas las jugadas y vive haciendo amonestar a los jugadores rivales. Hace espamento y le cobran penales. También es viveza y no es argentino. La viveza dentro de la cancha pasa en cualquier país y en cualquier Liga".
Por último, hizo referencia a la limpieza que está llevando a cabo la dirigencia encabezada por Raúl Gámez, donde están optando por dejar de lado a los jugadores de contrato más elevado. "Raúl cree que es la mejor forma de achicar la deuda y hay que respetarlo. A mí me queda mucho de carrera. En Vélez no sé, no sé hasta dónde salpicará la bomba... Tengo un chaleco antiabalas bastante bueno por ahora, que se la banca".